Tres criaturas de la naturaleza desean tener para ellos sólos la joya de todo el bosque: la flor blanca, la única. Cada uno se la ingenia a su manera para tratar de conquistarla. Pero ella está protegida por sus tres madres, dedicadas a cuidarla y sin pensarlo dos veces antes de castigar a quien quiera robarle su pureza. Una historia corta con un fin educativo, una reflexion moral sobre las relaciones humanas.