Religión y actualidad

A día de hoy, 18 de diciembre de 2018, sigue habiendo miles de millones de personas declaradas religiosas. Puedo decir que no me considero entre ellas, entendiendo por religioso aquel que sigue un dogma de carácter espiritual en el que tiene cierta fe.
De todas formas, de estos religiosos pocos lo serán realmente, pues la sociedad a evolucionado mucho desde los comienzos de las religiones, y han pasado de ser la razón de vida de la gente a ser, por lo menos en mi contexto de español del siglo XXI, un apoyo, una mentira cuya condición de tal se conoce, pero o bien no se quiere admitir o directamente no se cuestiona por comodidad.
Lo que más me sorprende de las grandes religiones organizadas en la actualidad es el número de seguidores que tienen.
Si yo tuviese alguna religión, y venerase a un dios u a otro, o creyese en cualquier divinidad, desde luego no sería ninguna de estas grandes y poderosísimas empresas como son el cristianismo, islamismo, hinduísmo... A día de hoy, con los avances científicos que hay y la nueva explicación de la realidad que se conoce, seguir rindiendo culto a una personalidad determinada por el simple hecho de que tus padres lo hacían me parece una gilipollez suprema.
Vaya casualidad que defiendas la existencia de tu dios, único verdadero, cuando, habiendo nacido unos pocos kilómetros en cierta dirección, estarías defendiendo otro. Si vas a basar tu razón de vida en algo, o quieres apoyarte en un ente espiritual para vivir tranquilo o como sea que seas feliz, por lo menos cúrratelo. ¿Cómo puede uno vivir más feliz sosteniéndose en una mentira que él conoce?