Muerdo mi lápiz distraídamente mientras dejo que la profesora siga escribiendo en el pizarrón, ¿quién necesita el ciclo de Kreps? Observo a mis compañeros, hago contacto visual con Gil, me saluda alegremente, le correspondo de la misma manera, aquel chico amable y conocido por toda la generación es la persona más misteriosa que conozco, nadie en todo el curso sabe si Gil es su nombre o apellido. Una idea viene a mi mente, ¡es hora de revelar el secreto mejor guardado del curso!