Gracias a una increíble apuesta en una partida de póquer, Maxi Hernandez gano.... ¡ a una mujer!
Aquellas dos semanas en el restaurante de Hernandez eran demasiado para una princesita como Nata. Ni siquiera alguien tan deliciosamente exasperante como ella podía conseguir que Maxi se replanteara su preciosa soltería. Aun así, el deseo que sentían el uno por el otro era cada vez mayor.
Una sola noche de pasión hizo que Maxi perdiera por completo el control de la situación y lo dejo con un irreprimible deseo de ella....
¿Qué iba a hacer el atractivo soltero cuando la apuesta llegara a su fin? Podría simplemente recoger sus cartas y olvidarse de todo o... cambiar de vida y pedirle que se casara con él…