La llegada de un nuevo vecino a la casa de los Peterson hizo saltar todas las alarmas. Después de la extraña desaparición de los dos hijos del matrimonio y de su silenciosa mudanza, nadie había vuelto a poner un pie en esa casa. Yo era una chica curiosa y los misterios siempre me habían encantado. Quizás por el hecho de que mi vida era aburrida y rutinaria. Quizás por el hecho de que algunos no tenían respuesta, como la muerte de mi padre. Lo que pasa es que los misterios, a veces, deben permanecer en la oscuridad de quién sueña con descubrirlos porque sino, la realidad puede no ser la que uno espera.