Mi vida pintada en azul.

¿Me creerán cuando les digo que veo todo azul?

La piel, los autos, los árboles, el cielo; Irónico, ¿No?

No recuerdo exactamente cuando empecé a tener este peculiar don, pero si sé que, por más que me esfuerce no logró ver más allá de las tonalidades azules.

Miento, en realidad, puedo ver el negro, hay días que son negro carbón. Esos días son los peores, son los que más daño me causan, los que más cuestan...

Mi vida es lo suficientemente mala para que gran parte de mis días sean negros o azules oscuros. Nunca pude llegar a ver blanco y tampoco los demás colores.

No creo lograrlo nunca.

¿Por qué? Principalmente porque una parte de mí está consumida por algo que algunos lo toman como una maldición, otros lo toman como una forma de huir de la vida, yo en cambio, lo tomó un cáncer.

Y se preguntarán, ¿A qué me refiero? Desde hace varios años tengo la enfermedad crónica mental llamada depresión; de la cual me afecta para vivir y hasta respirar.

Soy una depresiva que le cuesta la vida de mierda que lleva y que la expresa siendo una "daltónica" para sus familiares, pero para ella misma... Siendo la peor criatura que pudo haber existido.

Soy así, soy la chica rara, paranoica y triste que ve todo azul. Así soy para ellos y también para mí.

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Historia publicada el 25/12/18 por Unachicacolgada.

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