Reencontrarse genera una sensación agradable, sobre todo cuando no te lo esperas, y un poco más cuando te envuelve el calor del primer mes primaveral. Pero... ¿Y si estás rodeado de niños de diez años corriendo y gritando a la vez que te mueres por hacer algo que no quieres decir en voz alta? - Segunda parte de la saga "Ragoestaciones" -