¿Qué harías si el atractivo -pero insoportable- hijo de los amigos de tu padre regresara a tu vida luego de cinco años? ¿Y si te dijera que es un chico arrogante, provocador, pero condenadamente guapo? ¿Y si solo bastara una mirada de esos salvajes ojos verdes para hacerte dudar de todo lo que creíste correcto alguna vez? Sí, creo que estoy en problemas. BORRADOR.