Para Caleb todo en su vida se encontraba perfectamente organizado, marchando por el camino de la alta sociedad heredadas por su padre. Todo marchaba tal y como el pretendía, con un buen trabajo, una novia pomposa y codiciada por las redes sociales y un futuro sin dramas que interfieran su trabajo. Sí, perfección. Hasta que la tranquilidad fue desbordada por una persona, mejor dicho por una persona y media. Kaila es una chica segura de sí misma, capaz de hacer lo que se proponga, incluso cree que no necesita de nadie para salir a flote. Eso le enseñó la vida hasta el día que una ángel fue otorgado a sus brazos. Su hijo era todo para ella y es por eso que deberá dejar de lados sus ideales. Kaila será el sinónimo de desastre para Caleb, pero mas le aterroriza las sensaciones que despierta esa simple chica y medio hombrecito. Caleb dirá adiós vida perfecta cuando Kaila y su hijo aparezcan en su vida de imprevistos. O tal vez ellos sean el motivo para luchar contra la maldita e insulza perfección