Para Caleb todo en su vida se encontraba perfectamente organizado, marchando por el camino de la alta sociedad heredadas por su padre. Todo marchaba tal y como el pretendía, con un buen trabajo, una novia pomposa y codiciada por las redes sociales y un futuro sin dramas que interfieran su trabajo.
Sí, perfección.
Hasta que la tranquilidad fue desbordada por una persona, mejor dicho por una persona y media.
Kaila es una chica segura de sí misma, capaz de hacer lo que se proponga, incluso cree que no necesita de nadie para salir a flote. Eso le enseñó la vida hasta el día que una ángel fue otorgado a sus brazos. Su hijo era todo para ella y es por eso que deberá dejar de lados sus ideales.
Kaila será el sinónimo de desastre para Caleb, pero mas le aterroriza las sensaciones que despierta esa simple chica y medio hombrecito.
Caleb dirá adiós vida perfecta cuando Kaila y su hijo aparezcan en su vida de imprevistos.
O tal vez ellos sean el motivo para luchar contra la maldita e insulza perfección
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...