Y allí me encontraba yo, en la sala de Albus Dumbledore. Sentada mirándolo fríamente pero al mismo tiempo con una mirada de ayuda y súplica. - Es imposible que sienta eso por él, él es prohibido... pero vive en mi mente. Estoy harta, no sé que me sucede últimamente- angustiada solté lo que sentía. Albus, me miró por sobre sus lentes de medialuna y sonrió dulcemente. - Señorita Dallience, el amor es un sentimiento poderoso pero también misterioso. Nos impulsa, nos motiva y cambia nuestra vida. Es inevitable rendirse ante sus efectos... el amor es ese sentimiento que todos experimentamos, pero que pocos se atreven a definir, a encorsetar en unas pocas palabras, debido a su gran trascendencia y complejidad. En ese momento en mi cabeza todo encajó, estaba enamorándome del joven menos esperado.