Un intruso, un joven vagabundo en el sótano de su casa a la que apenas acababa de mudarse; Narumi no puede creer que así de caótica empieza su vida independiente. Pese a que le tiene algo de lástima, quiere echarlo de su casa, pero, por extrañas circunstancias, él siempre regresa.
Los días pasan, conoce su nombre (Ryuutaro), aprendió sus mañas y lo más impactante: su lugar está en el sótano donde se queda largas horas dormido en una inmensa oscuridad.
La curiosidad carcome a Narumi, las ganas de que se vaya se desvanecen cuando ve más allá en la peculiar mirada del intruso: nada, ojos vacíos, carentes de cualquier rastro de emociones, como un alma que olvidó lo que es sentir. No hay una sonrisa que proteger, ni un corazón al cual curar, ni un alma que salvar, solo alguien con profundas cicatrices y una desgarradora historia por contar que anhela ser escuchada.
Ryuutaro, joven y solitario vagabundo, Narumi se pregunta: ¿qué tanto daño le han hecho a alguien hasta el punto de arrebatarle sus emociones y dejarlo como un alma moribunda?
✁✁✁✁✁✁✁✁✁✁✁✁✁✁✁✁✁✁✁✁✁✁✁✁✁
➷ Actualizaciones lentas.
➷ ATENCIÓN: este fanfic presenta los siguientes contenidos no aptos para todo público:
- depresión;
- maltrato doméstico;
- Self-harm (autolesión);
- suicidio.
Se recomienda discreción.
➷ No se olviden de votar y/o comentar.
➷ Prohibida su copia y/o adaptación.
Transcurre después del final de arcane, siguiendo la teoría de que Jinx escapó por los ductos de ventilación, y se fue en el dirigible para romper el ciclo, después de 3 años decide o más bien la obligan a regresar.
(las imagenés no son mias, créditos a sus respectivos autores)