Minseok es un pequeño huerfano de 16 años, quien tiene amor y pasión por el arte. Vive encerrado en un orfanato donde recibe constante matoneo por parte de sus compañeros y directoras hasta que recibe la noticia de que alguien ha tenido el suficiente interés en él para adoptarlo, creyendo que allí terminarían sus días de sufrimiento. Lo que no sabe es que ha sido solamente adoptado para facilitar los sucios trabajos de una gran mafia coreana.