Me he mudado a una nueva ciudad, gracias a un incidente que me marcó a mí y a mi familia. Debíamos relajarnos, debíamos dejar atrás aquel sitio.
Yo soy Dick. Un chico de 16 años que apenas y conoce de este mundo. Me he criado entre adultos y eso ha creado en mí cierta incomodidad al estar con jovenes de mi edad. Más que todo por el hecho de que a esta edad, me he fijado que a los jovenes de mi edad les interesa bastante el tema del sexo. Cuando a mí, eso no me llama demasiado.
Aun cuando mi apariencia y forma de ser es la de un Alfa, el diagnostico que se me hizo cuando era pequeño demostró que soy un Omega. Esto no sería un problema, si no fuese que nadie más lo sabe. Solo mi familia...Y unos pocos más.
Yo no pedí ser Omega.
¿Que debo hacer ahora?
Ah.. Al menos estos nuevos aires significan cosas nuevas. Nueva escuela, nueva casa, nuevos amigos. Deseo de todo corazón poder encajar aquí. Es un sitio nuevo para vivir.
[ADVERTENCIAS]
-Esta historia relata el Omegaverse como en sus inicios, con rasgos de hombres lobo, licántropos etc.
-Obviamente esta historia contiene relaciones Chico×Chico
Espero que les guste.
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.