Hubo un tiempo en el cual pensaba que vivir un apocalipsis seria genial. Creía que mi vida se pondría un poco mas interesante ademas de todos los deseos que un adolescente de 17 años puede tener: no tendría que ir mas al colegio, viviría libre, sin ninguna responsabilidad, adiós trabajo, adiós problemas, adiós a las personas, adiós a todo el mundo y en lo único que en lo que tendría que preocuparme seria en mi propia sobrevivencia y nada más. Idealizaba todo lo que pudiese darme un poco de acción ya que mi vida estaba muy alejado de ser "entretenida" y cuando mi deseo se convirtió en realidad, no era lo que tanto había soñado y me di cuenta que jamas había estado tan equivocado.