Cuando el corazón habla no hay voz que lo pueda callar; el corazón dice lo que siente, también; en algunas circunstancias puede engañar; así es el corazón, gracias a Dios que tenemos la razón para cuando falle el corazón.
Los sentimientos hacia alguien no son duraderos, llega el día que una acción mínima puede romper el corazón de alguien y un corazón roto no se arregla con disculpas.