En Valdez, Alaska, Tony Andersen, su esposa Angelique y su hija Callie de 7 años, buscan la manera de sobrevivir en un invierno mundial, sin imaginar que todo ha sido obra de la Reina de las Nieves. Además ella disfruta congelar, cazar personas que son de corazón puro (incluso también a los descendientes de los brujos) y les roban sus almas, la familia sabe que la única opción de sobrevivir es estar unidos y no perder la esperanza en sus corazones.