Primer día de verano, ese fue el día negro, es así como Vania lo llamó. Fue una desgracia. Lo supo desde el momento que esos dos chicos vestidos de negro se pavonearon en el Olimpo; un club conocido por sus peleas clandestinas y otras cosas que no eran precisamente legales, incluso se podría decir que eran un tanto retorcidas. Ellos habían vuelto después de tres años. Tiempo en el que estaba segura que lo había superado todo, pero no, nunca pudo estar más equivocada. Ellos no lo olvidaron. Los Hijos de la Realeza estaban de vuelta; más fuertes, más atractivos y más poderosos que nunca. Sí, repito, los hijos de la Realeza regresaron como un poderoso rayo dispuestos a recuperar lo que algún día fue suyo.