Esta no es la típica historia de amor adolescente; ni el chico ni la chica se enamoran entre ellos. Todo ocurre por un motivo, un sólo motivo que ni ellos saben. “Te siento quemando mi piel” – le decía él con su peculiar voz. Ella se quedaba con la cabeza gacha sin contestar de vuelta. “Mi corazón ya tiene dueño” – replicaba la otra. Y todo el mundo se pregunta, ¿por qué Cupido puede ser tan cruel? Por la simple razón que es un niño; los niños juegan. Sí, Eros juega con las flechas de oro y de plomo. ¿Cómo conquistar una persona que te odia? ¿Cómo conquistarla cuando su corazón es de otra persona?