Hombres como él.

Kassandra Von Den Boch ha lidiado con la vida quejándose de la mayor parte de ella, poca gente le agrada y sus escasos dos amigos son la prueba de ello.

Con padres divorciados, un departamento y estudiante de segundo año de universidad su vida parecería entrar en todos los parámetros de la normalidad. Aún así por más que no lo parezca hay muchas cosas que son una locura y todo empeora cuando Augusto de Vigo llega y se niega a apartarse de ella, con elogios que le brinda constantemente y sonrisas que la hacen querer usar lentes de sol.

Él representando todo lo que ella siempre ha aborrecido solo le deja una opinión clara. Lo odia. Y su mente maquinando teorías que justifiquen el acercamiento desagradable del joven concluye (gracias a su amplio conocimiento de la vida brindado por la lectura de novelas online) que él señor sacado de revista solo se fijaría en ella por algo tan bajo como una apuesta o algún reto estúpido.

Porque si hay algo que Kassandra Van Den Boch tiene claro, es que mujeres como ella no le gustan a hombres como él.

(Créditos de la imagen a quien le correspondan)