No podemos elegir que recordar, pero si como lo recordamos. Después de muchos años, pude poner en palabras un recuerdo de mi infancia. Atesorando a mi padre que ya no está conmigo, quiero compartirles uno de los recuerdos más felices que tengo, aunque no parezca, por el contexto del mismo, cada vez que lo pienso o sueño me siento a salvo... Espero poder transmitirles el amor que siento por este recuerdo al igual que la tristeza al escribirlo. Elegí contarlo de una manera poco estructurada, de esta forma se me hizo más fácil, espero puedan comprenderlo. Gracias por leer.