Los diarios fueron creados para guardar secretos, para desahogar corazones rotos, para no ser leídos por nadie ajenos a ellos. Son pura y exclusivamente para quienes los escriben. "Querido diario" así comienza cada historia, en cada nueva página. Sin embargo, lo que verdaderamente importa es la continuación, porque eso es lo que vuelve inigualable a un diario: las vidas que marcan las páginas con tinta. Y esta historia son las palabras de un muchacho que no sólo escribe para desahogar las penas de su corazón, sino, que intenta hallarle sentido a su propia existencia. Pero ¿las palabras serán suficientes para salvarlo de una vida llena de tormento y violencia? ¿Será capaz de cuidarlo de la tentación de la muerte? Este es el diario de Blue, un chico que quería encontrar su propia libertad.