Elizabeth Crawford sin duda no había nacido con el don de la cocina. Ella era la chica más caprichosa, malcriada y glamurosa de Los Ángeles, tenía autos deportivos, conocida por los diseñadores más prestigiados, era invitada a las mejores fiestas, amigos con varios ceros en sus cuentas y una hermana con locura propia. Una terrible situación la lleva a Nueva York. Ahora el hijo de la mejor amiga de su madre deberá cuidarla. Alexander O'Connor es el chef más distinguido de la ciudad y con su restaurante propio. El deberá convivir con ella y enseñarle que la vida no solamente es desechar dinero. -Bella durmiente, la mesa nueve espera por verse como la dama y el vagabundo.-toma el platillo de raviolis y me lo entrega. -Rápido, marchando como soldadito de plomo.- ¿Estás lista para tener los sentimientos a flote? ¿Actuar como fangirl en pleno concierto? Yo soy Elizabeth pero ya que estamos entre amigas llámame Eli. Entonces bienvenida a mi alocado mundo de gastronomía.