Aveces no nos damos cuenta de todo lo que tenemos, aquello que otros envidian y harían lo que fuera por tenerlo, pero no nos damos cuenta, ya que, al tenerlo no sabemos que es desearlo, al tenerlo tan fácil y efectivo, tan incondicional, no tenemos esa necesidad de tener miedo o preocuparnos por perderlo, pero claro, cuando lo perdemos nos damos cuenta que desaprovechamos todo, que estamos ciegos, nos damos cuenta que hay que valorar todo lo que poseemos, sea grande o pequeño, de gran valor o poco, si están hoy, aprovechemos, tal vez mañana ya no esté.
Por eso la frase "Nos damos cuenta lo que tenemos cuando lo perdemos", al perderlo caemos y somos capaces de razonar y entender que estábamos ciegos y lo único que deseamos hacer es tratar de recuperar eso que perdimos, pero aveces reaccionamos tardes y perdemos todo lo que teníamos y podíamos seguir teniendo otras veces, aunque cueste muchísimo, llegamos a recuperarlo.
Una noche en Las Vegas cambia la vida de Nailea, cuando despierta casada con Alex Milani, un carismático piloto de Fórmula 1.
Lo que comienza como una farsa para evitar un escándalo mediático pronto se convierte en un torbellino de emociones, atracción y secretos.
Entre el brillo de los eventos de alto perfil y las sombras del pasado, Nailea y Alex deberán enfrentarse a sus diferencias y a una conexión inesperada que podría unirlos... o romperlos para siempre.