Un hombre que, durante un luto de trece años, quiere escapar de una dolorosa realidad a través de la escritura, escribiéndole a su persona amada pequeños poemas que surgen de la nada y cartas que posiblemente nunca lleguen a esas manos. Siguiendo el ejemplo de Lan An, Lan Wangji arroja en el papel todo lo que tiene acumulado en su corazón, intentando recordar a Wei Wuxian mientras la tinta negra tiñe la blancura con palabras que alguna vez deseó proferir en voz alta.