Almas yacen en ausencia, sueños, memorias que envejecen en el cajón del olvido. Te encontré en el lugar inadecuado pero el momento perfecto, como reconocer tu cuerpo, cuando al despertar nuestra historia se perdía como una estrella fugaz en la oscuridad, de un deseo cargado de la realidad que inevitablemente me aleja de ti. tú alma brilla ante mis ojos. Y yo desconocía la plenitud de tu rostro, la calidez de tu cuerpo. Y me perdí en un amor, ya vivido. Qué Liberto memorias, ocultas. En olvido, un olvido acechando por el recuerdo de un amor ausente.