Savannah tiene una vida perfecta, o eso aparenta.
Cosas que hizo en el pasado le trajeron consecuencias de las que no habla, aunque la culpa la persigue.
Comienza la universidad, donde se reencuentra con su hermano mayor Wesley, y aparece en su vida Ian, el chico con la sonrisa mas linda que haya visto, pero que al mismo tiempo es creído hasta el techo, testarudo y posesivo.
Desde el primer momento que sacan lo peor de casa uno, pero por alguna razón, que ni ellos entienden, no pueden estar sin el otro.