Me despierto. El suelo está frío, lo siento tan frío. Me levanto, confuso. No recuerdo nada, no sé qué hago aquí, no sé cómo estoy en este lugar, no sé quién soy. No recuerdo ni mi nombre. Estoy en una pequeña habitación de paredes grises y metálicas. Solo hay una cosa que empaña la perfección y regularidad de ese lugar. Un "178" pintado de un rojo burdeos mancha una de las paredes. Un 178 que me observa y me atraviesa.All Rights Reserved
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