-Te prometo que nada va a pasar.- me dijo susurrando.
No podía hacerle caso, en lo único que pensaba era en que algo malo le podía ocurrir y que nunca más vería a mi familia.
-Tengo miedo, tengo miedo, tengo mucho miedo.- esas eran las únicas palabras que salían de mi boca.
-Kate!- me llamó, pero lo ignoraba de todas maneras.-Katherine!Katherine!- volvió a llamar.-Escúchame! Katherine, mírame y escúchame!- gritó desesperado por atención.- Vamos a salir de aquí. Me oíste? Te juro que te protegeré con mi vida. - lo dijo mirando directamente a mis ojos, seguro de sí mismo. Sin embargo no podía concentrarme en su voz, quería salir de ahí lo antes posible. Quería escucharlo y pensar que todo iba a estar bien, pero el miedo me cegaba.
-No puedo, No puedo.- dije con voz temblorosa. - Tengo miedo, tengo miedo, tengo miedo.-
- Katherine! Mírame! Te amo!- paré de sentir miedo inmediatamente. Ahora sólo podía escuchar su voz.
Esas palabras me dieron la seguridad que necesitaba. El me amaba. El siempre me hacía sentir segura y querida. Aún cuando no siempre nos llevamos del todo bien. Ahora si siento que podemos salir de aquí, el me ama y no dejará que nada malo me ocurra.
-Te amo con toda mi vida y no dejaré que te ocurra nada. No me lo puedo permitir. Te amo y si algo te ocurre, enloquezco. Vamos a salir de aquí,ok? Te juro que vas a estar bien.- me dijo mirándome directo a los ojos.
-También te amo- le dije con seguridad.
Apenas terminé la frase él sonrió.
-Lo sé- maldito engreído. Aún así lo amo.
Justo en ese momento se abrió la puerta y los secuestradores entraron.....