"¡Quédate quieta!" Derek trató de sonar brusco, pero terminó sonando entre tímido y divertido.
Kira se quedó sin aliento, con una mano todavía sujeta firmemente en el agarre de Derek. "Lo siento, lo siento, dame un minuto".
Él puso los ojos en blanco mientras Kira se secaba las lágrimas de risa con el dorso de su mano libre. Una vez que pareció que las risitas se habían calmado, Derek volvió a su tarea.
Esta obra no es mía es una traducción al español.
En donde Stiles pensó que Derek era un prostituto hambriento, y Derek pensó que Stiles estaba interesado en él.
Traducción autorizada por su autor: Janonny
Link original: http://archiveofourown.org/works/766728