Detrás de un pino, apreció una figura de mediana estatura, la cual, se asomaba viéndolo fijamente, Eliot pensó que era un perro, ¿un perro rojo y con alas? ¿No podía ser, así no son los perros, será que ha descubierto una nueva especie de perros?
O talvez los libros e historias de mitos y leyendas que tenía en la repisa de su cuarto los cuales narraban a unas criaturas grandes, feroces y con alas llamados dragones, en realidad existían.
Acompaña a Eliot un niño de once años quien viajo a la edad media, conoció a un dragón llamado Maximus, un reino llamado York, un enorme castillo, tres grandiosos amigos y una leyenda de reyes desaparecidos.