Remus Lupin ha conseguido lo que parecía imposible para alguien como él: ser profesor en Hogwarts, el único lugar que ha podido considerar como su hogar alguna vez. Sin embargo, una noche en la que no puede dormir, comienza a recordar todas sus vivencias en el castillo y termina por aceptar con resignación la realidad: esas cuatro paredes ya no son un hogar para él, y probablemente nunca volverá a encontrar uno, porque en el mundo mágico las criaturas como él son solamente monstruos. . . . La historia no tiene continuación, pero estoy abierta a escribirla en un futuro.