Sé que es un poco viejo, cansado y estirado hablar de amor, pero creo que a esta hermosa situación, emoción, sentimiento o como quiera que le llames, nunca se han tenido las suficientes palabras.
Muchas veces el amor trae más que felicidad, un sin de sentimientos y emociones que no se pueden describir, pero que anhelas con toda tu alma poder sentir, creo que jamás me sentí preparada, para todo lo que se me vino encima; creo que encontrar a tu verdadero amor es muy difícil, si lo sé, pensarás que es una estupidez, pero yo solo quiero contar la historia de mi único gran verdadero amor, un amor que me duró toda la vida.
Me llamo Alejandra Dyon, tuve una adolescencia algo alocada, muchos novios, amantes y cosas así, nunca tuve un amor, creo que no lo pude encontrar dentro de mí. Pero una noche, solo una noche, cambió todo de mí, estaba asustada por el amor que sentí, fue tan rápido que no lo vi venir y como bien dicen "uno sabe que se va a estrellar y acelera". No quiero ser estúpida, no creo que el amor valga la pena; pero siendo sincera ¿acaso la vida te da lo que quieres? Yo pienso que nos da lo que se necesita y lo que tu hagas con eso, depende de ti.
¡Sí! Él no solo cambió mi vida, él me ayudó a mi, a ver lo que nunca pude ver en mi y ahora... no sé qué pasará, pero aquí estoy, esperando a que llegue.
¿Crees que el amor es fuerte? yo no lo sé, quería creer que así era, pero...
¿Qué tan fuerte debe ser para afrontar la muerte?
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.