Alex y Stefan no son exactamente la princesa y el príncipe de cuentos de hadas respectivamente; ambos buscan sólo diversión y libertad, porque con los demonios que cada uno esconde es difícil que algo pueda terminar realmente bien en sus vidas.
Se suponía que sería una simple noche, una más a la lista de ambos, para quedar en el olvido y jamás volver a recordar, pero en sus vidas nunca nada iba de acuerdo al plan y esto no rompería la regla, por más que lo quisiesen evitar.
Pero aun cuando hubiesen sabido lo que aquella noche conllevaría en sus vidas, ambos estaban seguros que cometerían el error una y mil veces, porque ambos también sabían que había sido el mejor de sus vidas.
"Sé que quizá seamos el peor error de nuestras vidas, pero aun así lo quiero." Dijo Stefan.
"Será un gusto ser el peor error de tu vida." Respondió Alex.
¿Qué sucede cuando aceptas ser el peor error en la vida de alguien? En Demonios, Alex y Stefan sólo tienen claro que tomarían la misma decisión siempre, sin importar las consecuencias.
Cuando eres una chica nada normal ni nada corriente, que intenta vivir contra todas las adversidades de su vida, pero es sacada de casa y no gentilmente qué digamos.
Y solo le queda empezar a trabajar con un multibillonario de niñera, sin saber los secretos y las mentiras oscuras que este guarda, quedando atrapada en estas que se vuelve una cadena invisible alrededor de su cuello que cada vez tiene más peso.
Eso no es lo único Melody con tal de conseguir la cura para el asma, termina en un matrimonio arreglado con nada más ni nada menos que el Sr. Deces.