No cree en el amor. O al menos hasta que lo conoce a él. Todo es perfecto quitando el hecho de que los separan 1,756.95 kilómetros. Esta es la historia de mi primer amor, del chico del que me enamoré como ya no lo hacen. Afrontamos una dura relación a distancia en la que derramamos lágrimas pero sobretodo compartimos sonrisas. Prometo ser fiel a los acontecimientos y contaros detalle por detalle. Agradecería vuestro apoyo más que nunca. Quizás algún día él pueda leer esto. Espero que les guste.