Sacerdotisa de Atitlán (Fragmento Gratuito)
¿Qué te imaginas cuando hablamos del mayor secreto del Lago de Atitlán?
¿Será la urbe escondida bajo ese espejismo donde todos ven montañas y valles? Esa que le lleva siglos de ventaja al resto del mundo en el arte de la magia y la tecnología; la que se recluye para que sus secretos permanezcan sellados.
O tal vez la legión de sacerdotes que mantiene a raya a los peculiares "visitantes" que tiene el lago. Ese grupo de élite que rastrea, neutraliza y devuelve a sus hogares a todas las criaturas que no pertenecen a este mundo. Esos que saben llamar a sus propias criaturas.
Algunos dirían que se trata de quien se alza por encima del resto: Es la sacerdotisa de la Casa de la Serpiente Emplumada, heredera al trono de la Ciudadela de Jade, y pilar de la paz en las tierras sagradas del lago. O por lo menos esa es la fachada que debe mantener. Eso es lo que decidió luego de aquel error fatal.
Poco le importaba que su sanidad pendiera de un hilo al estar marcada por un pasado que no la suelta, y por la carga de un legado que nunca pidió. Esa era la vida que se había augurado. Esa era la vida que debía vivir: una vida protegiendo los secretos del Lago, porque... ¿Te imaginas qué pasaría si alguien llegara a descubrirlos?
Si la gente equivocada llega a enterarse...
Más allá del lago, la maldad puede tocar el corazón del hombre, hasta volverlo un monstruo escondido entre inocentes. Y qué fácil es distinguirlos cuando están tras un arma, pero resulta incierto cuando están tras un escritorio y una corbata, camuflados con una bandera que no les importa. Casi nadie conoce al que da las órdenes, pero todos sufren a manos de quien las ejecuta.
Viviendo bajo ese yugo, tarde o temprano, alguien buscará justicia, y no le importará pasar encima de quien sea para saciar su sed de venganza. Por eso...
Sería una pesadilla si alguien llega a enterarse... ¿no?
