Ha pasado un siglo desde la muerte de su esposo, Alec Lightwood, y desde la muerte de su hijo Rafael han sido 60 años.
Tiempo que para Magnus ha sido demasiado y nunca el suficiente.
Para superarlo, para que deje de doler.
Magnus creyó jamás volver a ver esos hermosos ojos azules, esa dulce y suave piel pálida, ese maravilloso cabello azabache que completaba su combinación favorita, pero grande es su sorpresa al ver que podría haberse equivocado.
¿Podría ser? ¿En verdad es posible? ¿Sería cierto que su amor traspasaría todas las barreras, incluida la muerte?
Aclaraciones: los personajes no son míos, son de Cassandra Clare, al menos la mayoría.