¿No has pensado que todo lo malo que pudo haberte pasado...ya sucedió? ¿Qué no importa cuanto te protegan, la sensación de ser perseguido, no desaparece? ¿No te has quedado sin ganas de vivir y has tenido que aguantar, por tu familia? Y la última pregunta, que tal vez sea la más importante: ¿Sí ves algo extraño, corres? Tal vez está pregunta no tenga sentido en este momento, pero pronto lo tendrá. O eso creo.