
Hay sueños que merecen ser contados y este es uno de ellos, no porque fue más claro y nítido que la realidad, no porque aún huela la humedad y sienta el rocío bajo mis plantas descalzas, no, merece ser contado por el cúmulo de sensaciones desconocidas que me hizo experimentar de una forma tan intensa que es difícil creer que fuera solo un sueño.All Rights Reserved