Porque ella, para Yoongi, no fue más que otra pieza perdida de su rompecabezas sin sentido. Porque él, para Nara, no fue más que el origen de su perdición, en el mísero intento fallido de conocerse a sí misma. Y porque ellos, diez años después, vuelven a encontrarse. Ya que el primer amor, desenfrenado y lleno de pasiones impuras y de fantasiosos deseos, jamás se olvida, jamás desaparece de nuestros corazones; de nuestras vidas. ¿Podrán Yoongi y Nara dar la espalda finalmente al pasado? ¿O cuando se vuelvan a ver caerán de nuevo a manos de su penoso deseo amoroso y carnal que sentían el uno hacia el otro?