-Tan bonita y con un pasado tan oscuro.- Musitó él cogiendo mi muñeca.-¿Que es lo que has tenido que vivir pequeña? Sus palabras me desconcertaron, su tacto era delicado y evitaba constantemente molestarme, era extraño, estaba aquí, a su merced y el ni si quiera me ha tocado mas allá de lo debido, abrí mi boca ligeramente pero las palabras no salían, un nudo en mi garganta me impedía pronunciar cualquier palabra. Aparté mi mano y me alejé ligeramente de el, sus intensos ojos azules me recorrieron de arriba a abajo, la poca ropa que llevaba dejaba ver un par de moretones que aún no habían decidido irse de mi piel y se habían instalado ahí indefinidamente.