Empezó con un cielo gris, cubierto de nubes, anunciando el preludio a la tormenta. De pronto mi mirada se desvío a una chica de unos 18 años que estaba muy cerca de mí. Contemplaba el cielo con mucho anhelo y misterio. Sin más, la lluvia empezó a caer, presagiando un caos inminente. Ella comenzó a bailar lentamente, dando giros y haciendo curiosos movimientos. Poco a poco, bailó con mayor agilidad, y a la par, la lluvia se intensificó...All Rights Reserved