No contar nuestra historía sería una cobardía.

Les traigo hasta ustedes un ejercicio de escritura que me estuvo quitando el sueño. Es la historia de Manuela y Regina (Megina) como creo que debió de haber sido tratada. Esta reescritura es contada desde el punto de vista de Regina, un personaje que contó muy poco y tenía para contar mucho más. Además de tocar un poco la relación que tenía con otros personajes que tampoco aparecieron tanto como hubiéramos querido. También tiene toques de la relación entre Pablo y Sebastián (Pablostián), pero no en primer plano. No seguí al pie de la letra las escenas de L.I.K.E. y me di la libertad de cambiar varias cosas, sin embargo, sí intenta ser lo más apegada posible a la historia original. Ya que sé que no soy la única que se sintió estafada con la historia que nos dieron y que la comunidad LGBT se merece mejor representación que lo que plantearon.