Nunca había sido fácil vivir en Beacon Hills, pero desde luego, era mucho más fácil hacerlo cuando todo el mundo era normal. Seres humanos normales, adolescentes y adultos con sus problemas de adolescentes y adultos. Ahora mi mejor amigo es un hombre lobo y la familia de su novia quiere matarnos día sí, día también. El orden natural de este sitio ha sido alterado para siempre, pero ojalá ese fuese mi único problema, porque además de vivir en un mundo de locos, estoy enamorado de Derek Hale. Quién me lo iba a decir.