Las tartas son la pasión de Agoney.
Y de Raoul
A Raoul le gusta comerlas.
A Agoney hacerlas.
Pero no tardan mucho en darse cuenta de que, juntos, solo saben destrozarlas.
Le aburrían las telas brillantes y las sonrisas de mentira; las fiestas en las que los disfraces se llevaban bajo la piel.
Hasta que apareció Raoul, de mirada chispeante y sonrisa infinita, terriblemente de verdad.
Ragomodelos!AU.