Una historia tan llena de acción y de vitalidad como El Árabe, llevaba la simiente de una continuación que se imponía por el nudo tenso de las pasiones y los conflictos que allí quedaron pendientes. Por eso es que el hijo de aquella pasión entre en Sheik aventurero y arriesgado y la fiera inglesa rubia, de alguna manera continuará el conflicto, y lo resolverá con la fuerza y la novedad de su propia experiencia vital y su propia sensibilidad. De modo pues que el enfrentamiento de este mestizo que asumirá el legado de amor y de odio que las dos culturas y las dos encontradas pasiones que sus progenitores le han derivado, resulta en una novela que combina la aventura y el despliegue de un conflicto renovado y fascinante, no sólo porque es novedoso y rigurosamente bien expuesto, sino porque es conmovedor y patético en su resolución. El Hijo del Árabe si bien impone como una continuación lógica de su precedente, El Árabe, tiene sin embargo una rigurosa validez por sí misma, y nos alerta acerca de un mundo de aventura y de conflicto por la vía ancha del encuentro amoroso desde el que se avizora y desentraña la trama. Está novela esta escrita por HULL, EDITH MAUDE