Existe una vieja leyenda que relatan las viejas bruxas de Vaalbará, la cual narra sobre una bestia y un cuervo que se enamoraron más allá de toda adversidad, y se amaron con tal intensidad que fruto de su cariño creció una sapovnela en medio de la nada, flor que sólo es digna de ser admirada por los ojos de aquellos que aman con pureza; y esos dos seres compartieron un amor tan limpio que poco a poco terminó creciendo un jardín entero donde se juraron amor eterno. Pero los dioses envidiaron aquello y con desdén sentenciaron un trágico final para los desdichados amantes. A JungKook le parece tonta esa leyenda, y TaeHyung piensa que nada de eso puede ser real. Jungkook es el primogénito de la venerable condesa que rige a los temibles baerferus del norte en Vaalbará, tierra de guerreros innatos y creyentes fieles a imponentes deidades; siendo el joven parte de ellos como el heredero de incalculables riquezas y poder. Mientras que Taehyung nació del adulterio entre una ordinaria sirvienta y el insensato rey de Rodinnia, región prospera pero corrupta al oeste del mar que la separa de Vaalbará, convirtiéndolo en un niño repudiado. Ambos se encuentran cuando la madre del baerferu decide ir a incursionar en otras tierras a hurtar opulencias para ofrendar a sus dioses en agradecimiento y otorgar riquezas a su propio pueblo. Acabando así con la mayoría de los inocentes habitantes del territorio dominado y mostrando piedad sólo a unos cuantos jóvenes que tomó por esclavos, entre ellos al pequeño bastardo del rey al que dio en regalo a su hijo. A uno lo comparan con una salvaje bestia, al otro con un grácil cuervo.
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