MARLON

Dicen que cuando conoces al amor de tu vida el tiempo se para... Y es verdad. Lo que no dicen es que cuando vuelve a ponerse en marcha, se mueve aún más rápidamente para recuperar el tiempo perdido.

Es como ver a alguien por primera vez. Se miran por unos segundos y hay una especie de reconocimiento, como si los dos supieran algo. Al siguiente momento la persona se ha ido y es demasiado tarde para hacer algo al respecto.

Ese momento cuando besas a alguien y desaparece todo lo que tienes alrededor, y lo único que existe eres tú y esa persona. Y te das cuenta que esa persona es el único hombre al que debes besar el resto de tu vida y quieres reír y también llorar.

-Deberías ser besada más a menudo, y por alguien que sepa como hacerlo-murmura al separar nuestros labios.

Lo miré sorprendida.

- ¿Te he dicho que podías?-pregunté

-¿El qué?-.

-Besarme-.

El me mostro una pequeña pero peligrosa sonrisa.

-He sentido el impulso de hacerlo.

Me mordí el labio inferior nerviosa.

-Nunca imaginé que pudiera ser así, nadie me había besado así antes...-.

Me dió una mirada burlona.

-Es que nadie nunca te ha besado-.

Mi madre siempre dice que me gustan los "patanes", que debería salir con un hombre de buena familia y status alto, para poder tener estabilidad económica, pero aquí estoy, colada por el chico que me beso en una fiesta.

Pero sé en lo más profundo de mi ser, que él está hecho para mí.