Harry Styles es un joven alfa que vive su vida un día a la vez, aún cursando el último año de su universidad y enfrentándose a una nueva ciudad que está apunto de ponerle en el camino aventuras, sorpresa y sobre todo de plantarle de frente a un omega chico de lindos ojos azules que parece no tenerle miedo a nada.
Nueva York no solo fue el nombre de la cuidad que lo cambio, si no que también fue el título de todo lo que el era, en donde residía, en donde se quedaría y en donde quedó marcado.
Era Nueva York en el café de cada mañana, era Nueva York en las calles atestadas a cada mañana, era Nueva York reproducido a través de aquella sonrisa, era Nueva York en cada ramo de girasoles que compraba, era Nueva York cada que cerraba la puerta y el estaba sentado en el sofá, esperando por el.
Era Nueva York donde se enamoró, y si una persona podía ser sinónimo de una cuidad, entonces...
Louis Tomlinson era Nueva York.
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Créditos:
Edit de la portada, @/Hazzita_and_boo en Instagram, vayan a seguirla la más edits preciosos.
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Las personas no siempre son como aparentan y eso bien se sabe. Sin embargo, es algo inevitable que, cuando vemos a alguien con tatuajes, nuestra mente automáticamente piense «vaya delincuente». Siempre terminaremos juzgando cosas y/o personas por sus apariencias, queramos o no.
Y eso, Harry Styles y Louis Tomlinson lo saben a la perfección.
Harry es un chico que gusta vestir de negro, tiene más tatuajes que amigos y porta uno que otro pirercing. Y, sin embargo, sus películas favoritas son de «Disney» y le encanta observar a las mariposas volando en su jardín.
Mientras que Louis adora vestir colores pasteles, usar ropa tres tallas más grandes y coleccionar peluches. No saltando el hecho que su pasatiempo favorito es ver «Salad Fingers» y «Happy Tree Friends.»
El que se conocieran no les afectó en nada. El que se hayan enamorado, sí. Muchos se sorprendieron y Zayn les apodó la pareja «agridulce»