"Recuerda, Santiago, si eres felíz lo tienes todo, por más que no tengas algo material a lo que llamar propio, la felicidad hacen que las cosas sean más llevaderas, y los días pasan más rápidos, si eres felíz, vivirás y gozarás tu vida, cómo si lo tuvieras todo."
Mi madre siempre me decía eso, siempre quiso que yo fuera felíz, sin embargo nunca lo logré del todo.
"Seis pasos para tener un día alegre"
"Cómo ser felíz paso a paso"
Nada de eso funcionó, nada me sirvió, hasta que la conocí a ella, con esa alegría que la caracterizaba por completo, y que sin quererlo, sin permitírselo, me contagió.