-Es una relación perfecta, ambos nos enseñamos cosas. –Me dijo cerrando su libro de matemáticas y sonriendo.
-¿Ah sí? –Pregunté incrédulo, ella asintió- veamos, yo te enseño literatura, te ayudo con matemáticas e historia, –la siento sobre mi regazo en la cama- y también te enseño a cocinar. ¿Tú qué me enseñas a mí?
Ella miró al techo arrugando la nariz para luego sonreírme mordiendo su labio- yo te enseño a vivir, a mirar la vida como si solo quedara un día, y te enseño a amar. -Mi pequeña, cuánta razón tenía- ¿O no?
La cogí por la barbilla besándola, esta chica conseguía enternecer mi corazón hasta que ya no me cabía en el pecho- sí preciosa, tú me has enseñado todo eso. Y yo acabo de recordar algo que también te enseñe a hacer yo. –Dije tirándola en la cama y poniéndome sobre ella.
-¿Ah sí? –Dijo alargando la i con su mejor cara de niña inocente- no tengo ni idea de a que te refieres.
-¿Ah no? –Susurré mientras le quitaba la camiseta y besaba delicadamente su cuello, ella solo pudo gemir enséñame mientras enredaba sus piernas en mis caderas.
Roberto Gosselt es el nuevo profesor de literatura en el internado Cervantes Elite High School junto a su hermana Isis.
Ella Urtiaga es una cría malcriada de diecisiete años que estudia en el mismo internado.
Conoce como superan las trabas de la edad, diferentes personalidades, y sobre todo, que son alumna y profesor.